A lomos de un caballo, en un bolsillo de un delantal o sentando en el sofá viendo la tele... un Fukutabi, por pequeño que sea, es capaz de hacer esto y mucho más. Y sino, que se lo pregunten a Jana, Eira y Abril, las pequeñas amigas de éste que a pesar de no ser más que un sonajero les da mucho juego. ¡Imaginación al poder!
Ooooooooooooh!!! pero qué monino todo!!! Espero que te vaya genial!!:)
ResponderEliminarMuchas gracias!!!! Un beso!!!
ResponderEliminar