31 de enero de 2012

¿El huevo o el pollito?

A veces la genética tiene un humor particular. Porque sino ¿cómo puede ser que de un huevo de amigurumi salga un pollito hecho con un calcetín? Chick ha sido el primero en romper su cascarón y lanzarse al mundo y está expectante para ver cómo serán sus hermanos y hermanas. En la huevera quedan otros dos huevos de amigurumi y tres de madera o sea que ¡se aceptan apuestas sobre los nuevos miembros de la familia!







26 de enero de 2012

Interpreta las señales

Es curioso como alguien sin carné de conducir siempre se fija en la señales de tráfico... Lo malo es que la mayoría de ocasiones no sé que significan y solo tengo vagas nociones de que las redondas son obligatorias y las triangulares de advertencia. La parte buena es que mi ignorancia sobre el código de circulación me permite hacer mis propias interpretaciones:
Así, en Berlín siempre hay que ir de la mano de mamá



En Brooklyn las bicicletas siempre desandan el camino que han hecho


En Bruselas hay que jugar a fútbol, como mínimo, de dos en dos


Y en Estocolmo los coches saben nadar!!!




¿O quizás no?

24 de enero de 2012

Monki, siempre en las nubes

Todo el mundo sabe que los monos viven en los árboles. Quizás por eso a Monki, este simpático Fukutabi de mil y un colores, le gusta tanto subirse a sitios y saltar de un lado a otro. Cuando Irene, su nueva compañera de juegos, no lo encuentra, solo tiene que levantar la vista porque a Monki le gusta pasearse entre las nubes. Suerte que los Fukutabis no tienen vértigo...







19 de enero de 2012

Paredes que hablan...

Las paredes, a veces, nos hablan y nos dan ánimos para seguir adelante. Pasear por la calle puede ser casi como leer un microrelato solo hay que fijarse... Esto es lo que dicen en la capital británica. Toda una muestra de intenciones en plena cuesta de enero. ¡Ánimos y al toro!










17 de enero de 2012

Henry, un pequeño viajero

Este es Henry, el más diminuto de los Fukutabis, que decidió que el mejor modo de celebrar el cambio de año era irse a Londres. Bien acomodado en la maleta, marchó rumbo a las islas británicas con ganas de ver cosas nuevas. Nada de cambios de guardias o los típicos mercados. Borough Market, Columbia Market, Spitalfields, Brick lane...fueron algunas de las zonas, menos céntricas, que visitó. Aunque también algún museo, como la Tate Modern, lo que tiene mucho mérito, ya que cruzar el Millenium Bridge en plena tormenta no es nada fácil... Aunque claro, tratándose de una rana...







12 de enero de 2012

Es una lata...

Hace un tiempo cayó en mis manos este libro: "Cómo hacerse antipático en el trabajo". A principio me llamó la atención el color de su portada y su ilustración, pero al leer el título no pude más que quedármelo. Me sorprendió que alguien dedicara una obra a semejante temática, sobre todo, en los tiempos que corren donde el trabajo no abunda y donde es preferible buscar buen ambiente y no ser el más odiado de la oficina. Sin embargo, se trata de una obra de 1965 que como ella misma explica "se dirige a los jefes en potencia que aspiran a conquistar un sillón de brazos...". La verdad es que yo tengo un sillón de brazos con ruedas y espero no ser antipática (o al menos eso me dicen los Fukutabis...). Fijaos en las ilustraciones, ¡no tienen desperdicio!










10 de enero de 2012

Hermès, el zíngaro

Que los Fukutabis son viajeros, no es ninguna novedad. Hermès ha aprovechado estas vacaciones para hacer una visita a Hungría. Para no perderse mientras se subía a árboles y exploraba más allá de la escalera, no se ha separado de una etiqueta con su nombre. Y en cuatro días ya chapurrea el idioma y hasta prepara un gulash para chuparse lo dedos!!! Si es que lo que no consiga un Fukutabi...













3 de enero de 2012

¿Frío yo?

"No hay mal tiempo, sino ropa inadecuada" o al menos eso dicen en los países nórdicos, donde saben un poco del tema. Yo me he aplicado el cuento y con mis primeras nociones de punto me he lanzado a hacer cuellos y mitones. Y aprovechando las navidades, he abrigado cuellos y manos de más de uno y más de dos. Creo que el resultado no está mal. ¿Qué os parece? ¡Ahora ya no hay excusa para pasar frío!