De manzanas y melocotones a albergar zapatos o detergente, las cajas de fruta de madera se han convertido en el perfecto comodín en casa. Un poco de limpieza, una lija y, una mano de barniz transparente y ya están listas para su nueva vida. Se pueden apilar, colgar a la pared o hasta ponerles unas ruedas, entre otras opciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario