Normalmente acostumbramos a pasar por las mismas calles. Para ir al metro, a trabajar o al colegio...el camino día tras día siempre es el mismo. Sin embargo, a veces, decides cambiar de camino y descubres una calle que, a pesar de haber estado allí siempre, nunca habías visto.Eso me pasó hace poco con la calle Josep Torres de Barcelona. Un calle no muy larga, pero llena de edificios y detalles dignos de admirar.
¡Todo un descubrimiento!
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