Nueva York es una de aquellos lugares que fascinan mucho antes de conocerlos. Pero la ciudad de los rascacielos es algo más que la isla de Manhattan y tiene en la vecina Brooklyn una seria competidora. Para llegar nada mejor que cruzar el imponente puente de Brooklyn, seguramente junto al Golden Gate uno de los más fotografiados. En un día es casi imposible abarcar todo lo que ofrece: D.U.M.B.O y Bedford son la nueva cuna de la modernidad, mientras que otras zonas, como Park Slope o Coble Hill, están llenas de sus características casas, los brownstones. Tiene en Prospect Park un Central Park mucho menos masificado que el de la gran manzana y hasta su propio parque de atracciones en Connie Island.
Vale la pena perderse por sus calles...
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